Se estima que la prevalencia de casos de COVID prolongada es elevada en personas con el VIH (en torno al 43%), aunque la relación entre ambas dolencias no está clara. Se sabe que la terapia antirretroviral reduce el riesgo de tener una mala evolución de COVID-19, pero los efectos en esas personas de la COVID persistente aún no se comprenden completamente. Estos hallazgos, publicados en eClinicalMedicine, ponen de relieve la necesidad de llevar a cabo más estudios para aclarar la relación entre ambas dolencias y mejorar la atención de dichos pacientes.
La COVID persistente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se produce cuando la persona experimenta síntomas de COVID-19 durante al menos 12 semanas después de adquirir el virus por primera vez (y sin que puedan explicarse por un diagnóstico alternativo). Entre los síntomas más habituales de la COVID persistente estaría dificultad para respirar, deterioro cognitivo o fatiga. Las personas con el VIH que toman tratamiento antirretroviral presentan un menor riesgo de padecer COVID-19. Sin embargo, la activación inmunitaria y la inflamación crónicas asociadas al VIH, hacen que sea posible que las personas adultas con el VIH corran un mayor riesgo de sufrir COVID persistente (véase La Noticia del Día 21/06/2023). A pesar de esta plausibilidad biológica, no hay demasiados datos referentes al riesgo de COVID persistente en dicha población. En consecuencia, un equipo de investigadores decidió realizar una revisión de estudios para recopilar datos al respecto.
Para la revisión se tuvieron en cuenta aquellos estudios que incluyeran personas adultas con el VIH y con una infección por COVID-19. Las personas adultas sin el VIH se utilizaron como grupo de comparación. Como criterios de medición primarios se consideraron la prevalencia de COVID persistente y las probabilidades de COVID persistente en personas con el VIH. Finalmente, los autores identificaron 8 estudios para su revisión (3 de Europa, 2 de Norteamérica, 2 de África y 1 de Asia).
Los estudios seleccionados tuvieron una mediana de 267 personas participantes, con una mediana de edad de 50 años y, en promedio, con un 35% de mujeres. En la mayoría de los estudios se incluyeron participantes diagnosticados previamente de COVID-19
Se utilizaron los datos de los 8 estudios para hacer una estimación de la prevalencia de COVID persistente en personas adultas con el VIH. Hubo 6 de esos estudios que utilizaron el punto de corte de 12 semanas definido por la OMS, mientras que otros 2 fijaron el punto de corte en 4 semanas. Estos datos permitieron determinar que la prevalencia de COVID persistente en personas con el VIH fue de un 43% (intervalo de confianza del 95%[IC95%]: 32% – 54%). Al utilizar únicamente los datos de los estudios que usaron el punto de corte de 12 semanas, se observó que la prevalencia se mantuvo constante en el 42% (IC95%: 27% – 58%).
No obstante, únicamente 4 estudios abordaron la posible relación entre el VIH y la COVID persistente. En los 4 estudios se utilizó el punto de corte de 12 semanas para definir la COVID persistente y la cohorte resultante de personas tenía una edad mediana de 45 años, siendo el 34% mujeres. Este primer análisis arrojó un valor de cociente de riesgo de 1,16 para la asociación entre el VIH y la COVID persistente, aunque los resultados no fueron concluyentes. Al repetir el análisis teniendo en cuenta posibles factores de confusión, se observó un aumento del riesgo de que una persona con el VIH desarrollara COVID persistente (cociente de riesgo: 2,21). No obstante, la certeza de la evidencia se calificó de baja para ambos análisis.
Como limitación, los autores señalan que la mayoría de los participantes tenían carga viral indetectable y estaban participando en cohortes de vigilancia, lo que hace que las conclusiones del estudio no sean directamente extrapolables a otros entornos con características más variables. Además, los niveles de CD4 de las personas incluidas en la revisión eran en general buenos, lo que no permitió evaluar la implicación para personas con recuentos bajos de CD4 y su posible relación con unos malos resultados de salud. También resultó difícil determinar siempre el sexo y el género debido al uso de definiciones poco claras.
En su conclusión, el equipo de investigadores recomienda realizar más estudios para caracterizar de forma adecuada la posible relación entre el VIH y la COVID persistente, así como para abordar de forma adecuada estos casos de COVID persistente en personas con el VIH.
Fuente: AJMC/Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencias: Pouliopoulou DV, Billias N, MacDermid JC, et al. Prevalence of post-acute sequelae of SARS-CoV-2 infection in people living with HIV: a systematic review with meta-analysis. eClinicalMedicine. 2025;79:102993. doi:10.1016/j.eclinm.2024.102993
Mayo Clinic Staff. HIV/AIDS. Mayo Clinic. February 9, 2024. Accessed January 13, 2025.
La entrada Un estudio sugiere que las personas con el VIH podrían tener una mayor prevalencia de casos de COVID persistente se publicó primero en gTt-VIH.