La detección de placa no calcificada y los biomarcadores inflamatorios –prueba de proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCR-as) e interleuquina-6 (IL-6)– pueden ayudar a pronosticar mejor la presencia de enfermedad cardiaca en un estadio precoz en personas con el VIH que el escáner de calcio en las arterias coronarias (CAC, en sus siglas en inglés), más útil en la población general sin el virus. La detección temprana de este tipo de placa oculta y blanda no calcificada permitirá a los médicos administrar pitavastatina (una estatina segura y eficaz para reducir el colesterol) a las personas con el VIH que la requieran para prevenir el desarrollo de problemas cardiacos graves en un futuro. Estos son los principales hallazgos de un nuevo análisis del estudio REPRIEVE, cuyos resultados se presentaron en la 32 Conferencia sobre Retrovirus y Enfermedades Oportunistas (CROI), celebrada la semana pasada en San Francisco (EE UU).
Contexto
Aunque la terapia antirretroviral es muy efectiva para suprimir el VIH y mantener un sistema inmunitario sano, siguen existiendo problemas sutiles que afectan a la salud y el bienestar de las personas con el VIH, como la activación continua del sistema inmunitario y los niveles excesivos de inflamación, que contribuyen probablemente a un mayor riesgo de desarrollar afecciones como las cardiopatías.
Un equipo de investigadores del Hospital General de Massachusetts realizó un análisis del estudio REPRIEVE (véase La Noticia del Día 05/06/2015) con el objetivo de hallar el mejor modo de detectar el riesgo de problemas cardiacos graves en personas con el VIH de forma precoz para poder administrar estatinas de modo preventivo.
Estudio REPRIEVE
El estudio REPRIEVE evaluó el uso del fármaco hipolipemiante pitavastatina para reducir el riesgo cardiovascular en personas con el VIH de entre 40 y 75 años en las cuales dicho riesgo había sido clasificado como bajo o moderado. Pitavastatina redujo en un 35% el riesgo de padecer dichos eventos (véase La Noticia del Día 31/07/23).
En el nuevo estudio basado en los datos del REPRIEVE, los investigadores realizaron un seguimiento de 804 personas con el VIH durante casi seis años, controlando sus niveles de placa, inflamación y signos precoces de daño cardiaco.
Hallaron que el 40% de los participantes ya tenía placa blanda (no calcificada) en sus arterias; que las personas que presentaron esta placa tuvieron más probabilidades de sufrir problemas cardiacos graves en un futuro; que los biomarcadores de inflamación, como la prueba de proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCR-as) y la interleuquina-6 (IL-6), se relacionaron con un mayor riesgo cardiaco; y que pitavastatina (un tipo de estatina) funcionó mejor en personas que ya tenían esta placa blanda o signos tempranos de lesión cardiaca.
Conclusiones
Sin embargo, los investigadores del estudio se plantearon si los médicos estaban utilizando las pruebas adecuadas para saber qué personas necesitan más estos fármacos. Llegaron a la conclusión de que la detección de esta placa arterial oculta en las arterias, denominada placa no calcificada, podría ser una mejor señal de advertencia de enfermedad cardiaca en personas con el VIH que la prueba estándar que detecta la placa calcificada en las arterias coronarias (escáner de calcio en las arterias coronarias, CAC por sus siglas en inglés).
Este hallazgo podría cambiar el modo en que los médicos deciden quién debe tomar estatinas y ayudar a más personas a recibir el tratamiento que necesitan antes de que se produzca un problema cardiaco grave.
Se confirmó que si bien los escáneres CAC se usan en EE UU para ayudar a determinar quién debe tomar estatinas -esta prueba busca placas endurecidas, que se acumulan con el tiempo y aumentan el riesgo de infarto-, puede que esta prueba no funcione bien en personas con el VIH. Es importante subrayar que las personas con el VIH tienen una mayor cantidad de placa no calcificada. De este modo, la prueba habitual podría pasar por alto a muchas personas con el VIH que en realidad corren un alto riesgo.
Implicaciones
Las estatinas reducen el riesgo de cardiopatía en personas con el VIH, y las personas que ya tienen placa blanda o inflamación pueden obtener el mayor beneficio de esta medicación. Es posible que los médicos tengan que cambiar su forma de evaluar el riesgo cardiaco en personas con el VIH: en lugar de limitarse a utilizar los escáneres de calcio, es posible que tengan que examinar la placa blanda y los niveles de inflamación en las personas con VIH.
A modo de resumen, este estudio demuestra que las estatinas pueden proteger frente a los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares, incluso en personas con el VIH que aún no presentan síntomas. Los médicos que controlan la salud cardiaca de personas con el VIH deben realizar pruebas de detección de placa blanda y marcadores de inflamación (PCR-as e IL-6), además del escáner de calcio.
Las estatinas pueden marcar una verdadera diferencia en la protección del corazón de las personas con el VIH, si se administran a las personas adecuadas.
Fuente: life4me.plus / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Steven Grinspoon et al. Plaque, Inflammation, Subclinical Myocardial Injury, and MACE in the REPRIEVE Mechanistic Substudy. 2025 Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI), San Francisco, California, USA.
La entrada CROI 2025: La detección de placa no calcificada y los biomarcadores inflamatorios pueden predecir mejor el riesgo cardiovascular en personas con el VIH se publicó primero en gTt-VIH.